Si la Pintura como rito supone la expresión de los deseos, las metas o las cosas que se quieren conseguir, supongo que la Literatura, o cuando menos la simple escritura, pretende con la plasmación de unas ideas algo semejante.

He estado leyendo las notas que escribí al comienzo del curso, en el diario que no mucho tiempo después dejé de escribir y me han asaltado un par de comentarios, o tres, sobre mí y sobre lo que soy, sobre lo que pienso. Sobre todas las cosas, lo primero que pienso cuando releo algo que he escrito (y mucho más en este caso, pues se suponía que el Diario iba dirigido a mi yo del futuro, para que tuviera en cuenta los pensamientos del yo del pasado) es si escribo lo que realmente pienso o, por el contrario, escribo lo que debería pensar.

Cambiando de tema, hoy además de leer mi diario he estado leyendo los libros de filosofía que tengo en casa, sobre el movimiento existencialista, poco más, y me he planteado lo que estoy haciendo aquí en Barcelona, todas las cosas que debería y no he hecho. Pienso cómo poder salir de esta horrible situación en que me encuentro y si las cosas que me ocurren se deben a que soy así o si es una etapa de mi vida que algún día pasará. La puta verdad es que estoy bien harto de esta situación. Lo que ocurre es que lo que realmente me jode es no salir de aquí. Y lo peor es que no salgo, vamos, que no hago una mierda por intentarlo. ¿Por qué me ocurre esto? ¿Por qué siempre tengo que apoyarme en alguien que no soy yo?

Hace un rato me disponía a dibujar algo, pero no lo he hecho porque he pensado que así no aprendía nada para llegar a hacer una buena obra, solo a dibujar bien. Pensé, y pienso, que primero está el conocimiento, más aún en el arte del siglo XX, y después ponerlo en práctica. Otra cosa que no soporto de mí es por qué ando todo el maldito día dándole vueltas a la cabeza sin aportar nada nuevo a lo que ya sé, o sin siquiera tomar ninguna determinación que me haga cambiar. Las gilipolleces que llega uno a decir acerca del Arte y las excusas que pone para no hacer nada.

¿Cuál es el origen de este comportamiento? ¿Qué hizo en su momento que tuviera este modo de ser? ¿Qué ha sucedido ahora para cuestionarme todas estas cosas? Ha llegado Pablo a ver lo que escribía y se lo he dicho. ¿Por qué de repente sufro todo este problema de crisis de identidad? ¿Por qué no sé quién soy o cómo soy? ¿Cómo soy? ¿Soy el que soy con todos mis defectos o el que debería ser como sé que debería ser? ¿Una persona es en tanto que es o por su capacidad para llegar a todo lo que puede ser? ¿Uno es lo que es o lo que será? Me he dado cuenta de otro de mis defectos, o por lo menos algo que me irrita en mi forma de ser, que en todo momento, como ahora, lo único que consigo son preguntas, pero nunca conclusiones. ¿Se debe esto también a mi personalidad? Otra cosa: ¿importa todo esto una mierda para salir de aquí? Me doy cuenta de lo fácil que le sería a una secta capturarme entre sus garras.

^[1] (Izquierda:) Primera noche sin dormir realizando un trabajo de fotografía, que coincidió con la muerte de Lola Flores. Poco después sucedería algo parecido con su hijo Antonio Flores.